Terapia Celular Avanzada
Actúa controlando al sistema inmunológico para que trabaje en equilibrio, y de manera normal sin disminuir sus funciones.
Se logra disminuir los ataques de éste sistema a las articulaciones.
El paciente siente y observa cómo mejoran sus síntomas y sus estudios de laboratorio sin afectar la forma en que su cuerpo se defiende de las infecciones.
Logra controlar el avance y los síntomas de la enfermedad, evitando que se causen daños y deformaciones en los huesos y/o complicaciones propias de la artritis y/o de la toma de medicamentos convencionales.
El implante de las células se realiza de manera intravenosa (también llamado sistémico), el cual consiste en colocar un suero adecuado a cada paciente en una vena de cualquiera de sus brazos, mientras permanece en un reposet clínico, sin necesidad de hospitalizarse.
Este sistema de implante es muy cómodo y con mínimas molestias, de manera que el paciente puede continuar con sus actividades diarias incluyendo conducir o viajar, una vez que termina el proceso.
Eliminar o disminuir el dolor.
Eliminar o disminuir la hinchazón o inflamación.
Crisis de dolor o inflamación que duran menos tiempo, son menos frecuentes y son menos intensos.
Estabilidad del sistema inmunológico o de defensa, de manera que la función de defensa del cuerpo del paciente ante infecciones se encuentra normal, a diferencia de los medicamentos convencionales para la artritis, donde el sistema de defensa está deprimido o bajo, dejando al paciente más expuesto a sufrir infecciones.
Regeneración y desinflamación de los órganos que son dañados por los medicamentos que se indican generalmente para tratamiento de la artritis.
Recuperación de calcificación de huesos, por descalcificación ocasionada por el uso de corticoides.
Reducir o frenar el progreso del daño a la articulación.
Lograr que el paciente sea capaz de volver a realizar actividades diarias o ejercicio en algunos casos.
Disminuir la intensidad de síntomas, la frecuencia con la que aparecen y/o el tiempo que duran.
Lograr que el paciente mejore su calidad de vida.
Lograr mantener al paciente activo.
Disminuir el número y/o dosis de medicamentos farmacológicos convencionales.
La artritis es una enfermedad de las articulaciones, en la que el sistema inmunológico o de defensa ataca y causa inflamación y dolor de las articulaciones.
SÍNTOMAS COMUNES
Cansancio constante todo el día.
Nódulos o “abultamientos” en las articulaciones.
Incapacidad para doblar los dedos, los brazos, las piernas o incluso la columna (rigidez).
Disminución de la fuerza en brazos, manos, piernas y columna principalmente.
Fiebre.
Pérdida de peso.
Agotamiento rápido ante actividades físicas diarias.
Algunas personas padecen la enfermedad en forma leve o moderada con épocas en que los síntomas empeoran y épocas en que se mejoran. En los casos severos de la enfermedad puede causar daños graves a las articulaciones, hasta la incapacidad para moverse en el paciente.