Terapia Celular Avanzada
Actúa principalmente sobre el sistema inmunológico para que trabaje en equilibrio, y de manera normal sin disminuir sus funciones.
Disminuye los ataques del sistema de defensa al intestino grueso o colon.
El paciente siente y observa cómo mejoran sus síntomas y sus estudios de laboratorio sin afectar la forma en que su cuerpo se defiende de las infecciones.
Este tratamiento logra controlar el avance y los síntomas de la enfermedad, logrando que ésta entre en periodos de remisión (periodos de tiempo sin síntomas), a la vez que regenera y acelera la regeneración del tejido del colon.
Evita se causen daños o lesiones permanentes por la enfermedad y sus secuelas o complicaciones.
El implante de las células se realiza de manera intravenosa (también llamado sistémico), el cual consiste en colocar un suero adecuado a cada paciente en una vena de cualquiera de sus brazos, mientras permanece en un reposet clínico, sin necesidad de hospitalizarse.
Este sistema de implante es muy cómodo y con mínimas molestias, de manera que el paciente puede continuar con sus actividades diarias incluyendo conducir o viajar, una vez que termina el proceso.
Las células madre que se aplican, se llaman células madre mesenquimales o células troncales mesenquimales, y son extraídas o sacadas de un tejido llamado Gelatina de Wharton del cordón umbilical.
Disminuir la frecuencia o el número de evacuaciones al día.
Cambiar la consistencia del excremento a uno más sólido y con mayor consistencia.
Eliminar o reducir el dolor y la inflamación abdominal.
Eliminar y evitar la aparición de nuevas úlceras que se forman en el intestino grueso (porción del colon principalmente) y por consiguiente eliminar el sangrado intestinal.
Eliminar los síntomas de urgencia para evacuar todo el tiempo.
Aumentar el peso y masa muscular.
Eliminar la deshidratación.
Lograr un mecanismo de alimentación normal en el paciente (masticando y deglutiendo el mismo sus alimentos).
Regenerar la formación de nuevo tejido interno del colon (llamado también mucosa).
Eliminar o disminuir la inflamación de piel y tejido de ojos.
Aumentar la absorción de alimentos a través del intestino grueso.
Disminuir el número y/o dosis de medicamentos farmacológicos.
Disminuir o eliminar los daños colaterales causados por la mala absorción de nutrientes, la deshidratación y la desnutrición.
Disminuir o eliminar los daños colaterales causados por los medicamentos convencionales.
Lograr que los pacientes entren en “remisión” (periodos sin síntomas de enfermedad) más largos y más frecuentes.
Lograr que el paciente mejore su calidad de vida.
Es una enfermedad crónica en la que el sistema inmunitario del paciente ataca a al tejido del colon (intestino grueso), provocando inflamación, úlceras, sangrados y muerte del tejido de la pared interior del colon, impidiendo que se absorban los alimentos y causando sangrados y dolor grave.
SÍNTOMAS COMUNES
Diarrea constante que puede iniciar con excremento “aguado” hasta llegar a ser líquido y muy frecuente (hasta 30 o más evacuaciones al día).
Excremento con sangre, al inicio rallado y después ser completamente una hemorragia abundante debido a formación de úlceras abundantes y de gran tamaño en el tejido interno del colon.
Retortijones o dolor intenso en todo el aparato digestivo y abdominal.
Sensación de urgencia de evacuar.
Úlceras o inflamación en los ojos.
Salida de pus, moco o excremento de heridas (fístulas) que se forman en la zona alrededor del recto o el ano.
Hinchazón y dolor en articulaciones.
Úlceras en la boca.
Sangrado en encías.
Abultamientos o bolas rojas y sensibles bajo la piel que pueden convertirse en úlceras en la piel.
Abultamientos que se sienten en el abdomen al presionarlo.
Cansancio y debilidad que pueden llegar a ser extremas conforme se agrava la falta de alimentación o absorción de nutrientes.
Pérdida severa o grave de peso,
Periodos de fiebre frecuentes y de larga duración.
Desnutrición y deshidratación severa.
Dolor e inflamación (enrojecimiento) de las articulaciones y los ojos.
Lesiones como úlceras o zonas de enrojecimiento en la piel.
Inflamación de vasos sanguíneos que pueden provocar aparición de úlceras en la piel.
En niños, falta de crecimiento o desarrollo adecuado.
Problemas de desequilibrio hormonal, especialmente en mujeres y en edades tempranas del desarrollo sexual.
Problemas de infertilidad secundarios a desnutrición severa.
Crecimiento lento y/o caída de cabello.
Crecimiento lento de uñas y uñas delgadas que se rompen fácilmente.